EVA SAN MARTÍN. El mito de que los gatos no quieren a sus humanos es tan falso como trasnochado. Y para demostrarlo, hemos creado este vídeo: ¡el manual gatuno de Cooper, Cabo, Martes y Billy para amar a un humano! ¡Feliz revolcón de amor peludo!
Cabezazos felinos: ¿sabíais que este gesto lo usan para depositar sus feromonas en nuestro cuerpo y marcarnos como «sus humanos»? Amasados en la tripa. Maullidos insistentes: los gatos apenas maúllan para comunicarse entre ellos, sino que es un sonido depurado para hablar con nosotros. Ronroneos. ¡También cuentan esos que ocurren muy cerca de tus orejas a altas horas de la madrugada cuando al día siguiente tienes que trabajar! Pero ¿no es acaso el descontrol señal inequívoca de pasión?
Lametazos rugosos en las manos. Caricias en la cara, tan inesperadas que derriten. Regalos como bichitos y juguetes roídos: vale, dudosos desde el punto de vista humano, estrecho de miras, pero con la mejor intención felina. Siestas interminables sobre las piernas. Volteretas delante de nuestros pies adormilados al despertar: me pregunto cómo aún no me he caído, ¿será un entrenamiento felino para dominar la fuerza de gravedad?. ¿Os suena?
Los gatos nos quieren. Ya es hora de proclamarlo alto y claro. Pero, ¿cómo nos demuestran cada día su amor felino? ¿cómo nos dicen lo mucho que nos adoran? ¡Este vídeo es el manual gatuno de Cooper, Cabo, Martes y Billy para amar a un humano! A una humana, en este caso. ¡Os deseamos muchas caricias y besos felinos!
¿Nos hemos olvidado algo? Contadnos cómo os quieren los gatos con los que compartís la vida. ¡Estamos deseando saber de vosotr@s y que nos ayudéis a extender el amor peludo! ¡Purrrr!
¡Cuánto amor del bueno!
¡Hola Nieves! Amor peludo es amor enorme.¡Gracias por pasarte y comentar! ¡Besos de bogotes y ronroneos ricos! =^-^=