Los 120 gatos, muchos enfermos o ancianos, del Santuario de Daya Cervelló lanzan un S.O.S. para salvar su refugio y único hogar.

EVA SAN MARTÍN. Puede que no les conozcas, pero existen. Y, además, necesitan nuestra ayuda. Los 120 gatos enfermos y ancianos que viven en Santuario de Daya Cervelló, cerca de Barcelona, han lanzado un S.O.S. urgente. Sus cuidadores no tienen recursos ni socios suficientes para gestionar el refugio donde viven, junto con 50 perros también abandonados y en riesgo. No hay dinero para vacunas, ni para comida, cuidados veterinarios ni reparación de las instalaciones… Y ello ha puesto en serio peligro las vidas y bienestar de estos animales.

«Daya Cervelló es un refugio donde adoptar gatos, pero también un santuario, ya que muchos de nuestros felinos están enfermos o son muy mayores, por lo que sabemos que difícilmente encontrarán una adopción. Nuestra razón de ser es proporcionar a estos animales unas condiciones de vida dignas hasta el final, acompañarles hasta su último día», dice una emocionada Àgnes Dufau, fundadora de la ONG Daya Cervelló, que gestiona el refugio, y una de las mayores expertas en derecho animal y defensora de los derechos felinos de Europa.

«¡Buenos días peludos!». Al habla, el gato #Requiel. ¿Os habéis fijado en mi máscara de heroico felino bat-cat?

El refugio de Cervelló es la casa de Requiel, un felino mestizo de color blanco y negro (¿no creéis que el simpático anfifaz de su cara es propio de un auténtico #bat-cat?), al que le gusta dar los buenos días subido en la torre-rascador más alta de toda la instalación. Y de la pequeña gata Uma, quien, por el contrario, prefiere las comodidades del mullido cojín al ras del suelo, donde puede reposar sus cansados huesecitos de gatita con una larga historia sobre sus espaldas.

«¿Habéis visto qué cojín tan cómodo me han regalado los voluntarios de Daya Cervelló?» #Uma, una gatita en apuros

¿Y qué hay de Trop? Este gran gato de sedoso pelaje blanco se decanta por las cálidas caricias del sol mañanero, enrollado sobre una silla de jardín en el patio.

Requiel, Uma, Trop… Pero también están Fénix, Alex, Trop, Rubio, Doris, Chulo, Deska, Campanilla, Mum…. Y así hasta 120 gatos (y 50 perros) enfermos o mayores que viven en el refugio-santuario de Daya Cervelló. Los voluntarios limpian las instalaciones, alimentan y curan a los peludos inquilinos del refugio. Incluso cuentan con una zona de hospital para atender los casos veterinarios más urgentes.

«¡Purrrrr! ¡Qué rico el sol mañanero en el patio del refugio», maulla el bello Trop, enfermo de inmunodeficiencia.

Pero los cuidadores también juegan con ellos y les ofrecen su cariño: dos herramientas que Requiel, Uma, Trop y el resto de felinos necesitarán muy especialmente si tienen la suerte de llegar al corazón de algún adoptante. Entonces, partirán dirección a sus nuevos hogares. Si no, su futuro dependerá de la labor de esta asociación y del devenir del Santuario de Daya Cervelló.

Las adopciones de estos gatos ancianos o enfermos son, tristemente, una posibilidad remota para muchos, como bien saben Requiel, Uma y Trop, quienes llevan años viviendo en el santuario. Los gatos aquí están repartidos según su edad y carácter para reducir el estrés de estos peludos habitantes. También hay zonas especiales para los peludos felinos enfermos de inmunodeficiencia felina o leucemia, como Trop, con el fin de prevenir otros contagios.

Aunque no sólo los gatos catalanes en apuros encuentran refugio en el Santuario de Daya Cervelló: también otros felinos ancianos y enfermos, con inmunodeficiencia o leucemia, de otras partes de España son acogidos en estas instalaciones, para evitar que sean sacrificados. Por desgracia, es difícil que alguna vez encuentren un hogar fuera de este refugio.

«¡Requetemiau! Me llamo #Fénix y tengo leucemia, pero gracias al santuario recibo muchos mimos y cuidados!»

Por eso, los voluntarios de Daya Cervelló quieren convertir su santuario en el «mejor sitio para los animales que viven aquí, muchos de los cuales lo harán durante toda su vida», explica Dufau.

Pero antes, estos sesudos peludos necesitan salvar un obstáculo de bulto. El principal peligro al que se enfrenta este refugio es la falta de recursos: su santuario necesita financiación. ¿Cuál es el motivo de la urgencia? El diciembre de 2014, la Fundación Altarriba, hasta entonces gestora del refugio, dejaba esta labor en manos de Daya Cervelló. La mayoría de los socios antiguos, sin embargo, desaparecieron con el cambio, y han dejado de realizar sus aportaciones, confundidos o despistados por la nueva situación.

«¡Miaucórcholis!», el gato #Oku (derecha) y la gata #Cuca tienen un gran proyecto de defensa felina entre las patas. ¡Encontrar muchos #CatHéroes humanos para salvar su refugio! 🙂

«La gente no ha entendido que el cambio del refugio ha sido sólo eso: un cambio de gestión. Todos los animales siguen aquí y necesitan la ayuda económica urgente«, explica Dufau. Si el dinero no llega, los cuidadores del refugio tendrán muy complicado seguir su importe labor: ayudar a estos gatos (y perros) enfermos y ancianos que difícilmente encontrarán una familia humana dispuesta a adoptarlos y quererlos como necesitan.

¿Cómo puedes tú transformarte en un #catHéroe para estos gatos sesudos que nos necesitan? Para ayudar a Requiel, Uma, Trop y el resto de animales del Santuario de Daya Cervelló puedes hacerte socio por 9 euros al mes, hacer una microdonación a través de Teaming.org por 1 euro al mes o ponerte en contacto a través de su página en Facebook para realizar una donación. ¡Es un proyecto digno del mejor #catHéroe que necesita arrancar y crecer para ayudar a los felinos en apuros que no querrás perderte!

¡Compartamos su historia en las redes sociales con #SOSGatosDaya y #CatHéroes para que la ayuda a estos gatos en apuros llegue más lejos! Contadnos vuestra historia y opiniones también en Twitter, Facebook e Instagram. ¡Purrrrrrrr! Queridos #CatHéroes, en activo o a punto de transformaros en héroes de los felinos en peligro… . ¡estamos deseando saber de vosotr@s!