En El Nombre del Gato, la Gata, el Gatito, el Gatazo…
y sus bolas de pelo, Miaumén
Gatos nuestros,
Que estáis en… vale, donde os da la sagrada gana.
Gatificado sea vuestro peludo y sesudo Nombre,
vengan a nosotros vuestros maullidos y amasados de tripa, a cualquier hora del día o la noche,
Hágase vuestra felina voluntad, así en el salón como en la cocina, el baño, la habitación, los armarios de ropa, las cestas,…La siesta de ¡¿catorce?! horas vuestra de cada día -y vuestra comida (bolitas biológicas, latas de todos los sabores, premios de yogur o pavo sin grasa…), unas caricias en la tripa, vuestro juguete favorito (ratones, plumas volantes, gomas del pelo robadas…) o lo que se os haya metido entre bigote y bigote-, os daremos, por supuesto, también hoy.
Perdonadnos ser unos simples humanos: grandes, torpes, ruidosos e imberbes,
Como también nosotros os perdonamos (bueno, sí, en realidad nos gusta) lucir siempre pelos vuestros en la ropa.
No nos dejéis de sorprender, cuidar y querer a vuestra peluda y sesuda manera.., ¡Nunca!Y libradnos de la soledad,
Miaumén