Miles de personas piden que AENA se responsabilice y busque al gato perdido en el aeropuerto de El Prat-Barcelona
EVA SAN MARTÍN. Andrea Barragán, de 26 años, está devastada tras saber que las compañías de avión Iberia y Monarch han perdido a su mejor amigo: su gato Itchi. Itchi, de cinco años , ojos verdes enormes, pelaje atigrado y patas blancas , viajó este 10 de marzo desde Manchester a Barcelona, donde debía reunirse con su humana. «Teníamos que habernos juntado a las 14.00 horas, pero Itchi no llegó. Entonces me comunicaron que habían perdido a mi gato», dice Andrea a EN EL NOMBRE DEL GATO.
Itchi es un gato tímido y cariñoso, al que le gustan los juguetes con catnip y despertar a media noche a su humana para que le haga un hueco en la cama. «Ahora lleva 11 días perdido en las terminales del aeropuerto de Barcelona-El Prat. ¡Itchi tiene que estar aterrorizado!», dice Andrea, que va cada tarde y noche a buscarlo, acompañada por trabajadores de Iberia o AENA, y por voluntarios de colonias felinas cercanas. Más de 9.000 personas han firmado en Change para que AENA se responsabilice y facilite la búsqueda del gato Itchi, ya que Andrea y su familia temen que la gestora del aueropuerto termine los rastreos.
Le dejan comida y sueltan una caja-trampa. Entonces cruzan los dedos, y las patas, con la esperanza de que Itchi aparezca con su característico collar verde y su maullido afable. Y que, al fin, pueda volver a casa. Sano y salvo.
La pregunta que muchos nos hacemos: ¿por qué Itchi viajaba solo en la bodega del avión? «Llevábamos cinco años viviendo en Manchester y tenía que volver a España por trabajo, pero no tenía dinero suficiente para pagar los dos billetes hasta Barcelona», explica Andrea, con la voz entrecortada. Por eso, ella adelantó su viaje: así tendría tiempo de encontrar trabajo y ahorrar el dinero necesario para comprar el billete de Itchi (¡casi 600 euros!), que se había quedado al cuidado de una familiar en Reino Unido.
Moon Unit: una gata perdida en Londres, y ¡encontrada 8 años después en París!
Tres meses después, Andrea logró los 600 euros y reservó el billete de Itchi para el 10 de marzo. ¡Por fin iba a abrazar a su amigo peludo! Pero poco después de que el avión de Monarch aterrizara en Barcelona, Itchi se perdió. ¡El transportín estaba vacío! Ni los responsables del aeropuerto ni los de Iberia, responsable de la descarga del equipaje de la bodega del avión donde viajaba Itchi, lo volvieron a ver. «Alguien de AENA nos contó que el transportín de Itchi se había abierto y que él había salido huyendo», cuenta Andrea.
Una portavoz de Iberia lo explica. «El transportín del gato estaba mal cerrado, ya que al intentar sacarlo de la bodega el animal se escapó; esto es algo excepcional, ya que ocurre muy rara vez, y casi siempre por culpa del receptáculo donde viajan», dice la representante de la aerolínea. Pero si preguntamos si la pérdida de Itchi va a cambiar en algo el procedimiento de viaje para los gatos, la respuesta es que no. «No es fácil cambiar las leyes», zanja la portavoz de la aerolínea.
Con la puerta del transportín abierta, y tras dos horas y media encerrado en la bodega de un avión solo y a oscuras, más las largas horas de espera antes de embarcar, Itchi huyó despavorido. Itchi corrió entre el inmenso desierto de cemento, aviones que aterrizan, motores bramantes, hordas de gente extraña, maletas gigantes y motores ensordecedores del aeropuerto de Barcelona. ¡Y allí, en algún rincón de las terminales o de sus alrededores, lleva nada menos que 11 días!
«Este viernes un operario del aeropuerto dijo que había visto un gato con un collar verde, ¡tenía que ser Itchi!; no me han dejado entrar a la terminal en todo el fin de semana porque hay pocos trabajadores en ese turno. ¡Pero esas 48 horas eran cruciales, y podíamos haber encontrado a Itchi», lamenta Andrea, que no va a cejar, y seguirá buscando a su amigo.
La búsqueda del minino continúa. Han llenado la zona con carteles con la foto de Itchi. AENA ha dado una autorización excepcional para que Andrea pueda acceder acompañada a las terminales, zona de acceso restringido. Además, personal del aeropuerto y también de la compañía han ayudado en la búsqueda de Itchi. Muchos, de forma desinteresada. «Hay muchos empleados pendientes; algunos han acompañado a Andrea a buscar al gato y otros incluso rastrean la zona después de sus turnos, sin que aún haya habido suerte», sigue la portavoz de Iberia, que recuerda que Itchi no viajaba en un avión de su aerolínea.
Andrea no abandona, pero está agotada. Apenas duerme desde que Itchi desapareció. Y cada noche acude a El Prat con comida y una jaula trampa, con la esperanza de encontrar a su mejor amigo peludo. Esta noche, claro, volverá. Y mañana también, si la dejan. Y al otro. Pero está exhausta, y aunque agradecida, cree que «tanto el aeropuerto como Iberia podrían hacer más», y cubrir las horas que ella no puede acceder a la terminal. «Solo me gustaría saber que tengo más ayuda para encontrarle», dice. Y agradece la colaboración de todos para encontrar a Itchi.
El objetivo de Andrea es encontrar a Itchi. Pero también evitar que otro gato sufra la misma trágica historia que él. «Los gatos no son un equipaje, son seres vivos con personalidad, ¡y no pueden viajar como si fueran una maleta!», dice Andrea, que cree que una simple red, malla o un mayor control del transportín hubiera podido evitar este accidente. «¿Tan difícil es al menos proteger los transportines con una red; esto hubiera impedido que Itchi huyera?».
Cruzamos las patas para que Itchi vuelva a casa con Andrea cuanto antes. Y que su historia sirva para que ningún otro gato, nunca más, viaje solo en la bodega de ningún avión. ¿Nos ayudas a extender el maullido? #EnBuscaDeItchi
Hola! Siento mucho la perdida de Itchi!!! Ojalá aparezca pronto y se pueda reunir que su familia. Yo tengo que decir que estuve en una situacion parecida hace unos meses y me cobraban 800€ por hacer el viaje Madrid o Malaga- Londres. No era tanto el dinero lo que me preocupaba como que perdieran a mi pequeña, como ha sucedido con Itchi. Eran muchas horas y tenia que hacer un transito en otro aeropuerto Europeo antes de llegar a Londres. Finalmente contacte con una compañia familiar que lo hacia por tierra y me daba mucha mas confianza y seguridad y me dejaban a mi peque en la puerta de mi casa. Por circunstancias personales finalmente no tuvo que viajar a UK pero es un tema que me preocupa mucho ya que no son mercancia, son seres vivos, son nuestra familia. Hace años hice el trayecto Londres- Sevilla con mi otra gata y la legislacion te permitia viajar, previo pago de su billete, con el pasaje. La legislacion en UK ha cambiado y ahora es imposible hacerlo. Una pena realmente, un pais que ama tanto a los animales, especialmente a los gatos y tenga una legislacion como ésta. Es algo que no entiendo.
Un saludo y cruzo mis dedos para que tenga un final feliz!
¡Hola Raquel! Gracias por tu mensaje y por tu historia. ¡No entiendo por qué los gatos no pueden viajar en la cabina! Andrea se ha visto forzada, sin posibilidad para hacerlo de otro modo. ¡Es terrible lo que está pasando! Como dices, dejarles que viajen solos en bodega es es la última de las posibilidades. ¡Puedo imaginar mi angustia si Cooper, Cabo, Martes o Billy viajaran solos en la bodega, y yo sin saber si están bien! ¡Podre Itchi y pobre Andrea!
Los animales no son maletas, y hay que conseguir cambiar esas leyes absurdas, que perjudican a todos. Gracias por la idea que propones, del viaje por tierra. ¡Aún así debe ser tan difícil separarse de ellos! ¿Y alquilar una furgoneta para viajar todos juntos?
¡Crucemos las patas para que Itchi vuelva a casa pronto, y que consiga toda la ayuda para conseguirlo!
Un abrazo muy peludo!
Eva
Quien no ama a los gatos no puede suponer el sufrimiento que aflige cuando alguno desaparece. Tengo dos hijos y he sufrido por ellos; Sus conductas en la adolescencia, desapariciones voluntarias incluidas, me han llenado de angustia y tristeza. Pero yo creo que, si has sido un padre razonablemente educador, de alguna manera encuentras consuelo en tu propia conducta: hiciste lo que debias y, sobre todo, al final prima la autonomia, mas o menos justificable, de unas personas experimentando hacia la madurez.
Con un gato al que amamos esta lógica no es posible. Es absolutamente dependiente de ti y su pérdida no admite autojustificaciones. Simplemente sufres y esperas que pueda volver.
Quizá muchas personas no vean adecuada esta comparación. El concepto de persona (ser racional en naturaleza subsistente que decia Boecio) no es comparable en modo alguno a la naturaleza de un animal. Pero el ambito de los sentimientos tiene su lugar en la parte mas profunda del cerebro, alli donde la racionalidad se mezcla, por razones evolutivas, con los aspectos mas primarios del ser humano, mas cercanos a su ser animal y mas dificiles de explicar racionalmente. Es el ámbito donde funciona con mayor fuerza la relación persona-gato y en donde tiene lugar el gozo inexplicable de la mutua compañia.
Que Bastet te acompañe en tu dificil empresa y que Santa Gertrudis de Nivelles, protectora de los mininos, obre el milagro de que lo encuentres pronto .Con mis mejores deseos.
Querida Pila;
Gracias por tus hermosas palabras. Eres genial, y es un lujo contar con humanos de gatos tan conscientes. Andrea te lo agradecerá, seguro. ¡Que Itchi vuelva pronto!
Un beso;
Eva
Esta es la mejor historia sobre esta horrible situación que he visto hasta ahora. Bien hecho.
¡Qué mala situación! Si no permiten que otras personas busquen por qué no llaman al Detective del gato de http://www.LostCatFinder.com quién encuentra gatos internacionalmente?
Esto requiere una acción seria.
Hola Kim!
Gracias por extender los maullidos.
¡Un abrazo muy peludo!
Eva
Me comenta una amiga que trabaja en el aeropuerto que mires en el Parc Mouse. Muchos gatitos se van allí.
Mucha suerte
PARC NOU …..
El maldito corrector
Me gustaría saber si finalmente apareció tu gatito. Ojalá la respuesta sea positiva. Sí ya de por si es un drama hacerlos viajar como un objeto, que encima te haya pasado esto tiene que ser terrible con la incertidumbre de saber dónde y cómo estará.
Yo tb quiero saber ❤️