El felino se refugió en las escaleras de pasajeros de las pistas de aterrizaje durante casi un mes. «Itchi está muy delgado y no hubiera podido sobrevivir mucho más tiempo, pero es fuerte y se recuperará», dice su veterinaria

Itchi al fin en los brazos de Andrea Barragán (izquierda) y su pareja Vicky, hoy en casa. ¡La foto ronroneante que todos esperábamos!

EVA SAN MARTÍN. «¡Han encontrado a mi gato Itchi!», exclama por teléfono Andrea Barragán, de 26 años, que lleva casi un mes sin pegar ojo rastreando el aeropuerto de El Prat-Barcelona en busca de su gato. Itchi, el felino atigrado, tímido, de enormes ojos verdes, que duerme con Andrea cada noche, fue perdido el 10 de marzo por los operarios de Iberia handling (Iberia Airport Services) tras volar de Manchester a Barcelona solo en su transportín, dentro de la bodega de un avión de la compañía británica Monarch. ¿Dónde ha estado Itchi todo este tiempo? ¿Cómo ha logrado sobrevivir casi un mes solo en el aeropuerto? ¿Cómo se encuentra de salud? ¿Qué sorpresa ronroneante le aguardaba en casa? Aquí están todas las respuestas en EXCLUSIVA para EN EL NOMBRE DEL GATO. 

El gato Itchi se perdió el 10 de marzo en el aeropuerto de El Prat-Barcelona, tras volar desde Manchester, cuando su transportín se abrió mientras un operario de Iberia handling lo llevaba a la terminal donde debía reunirse con Andrea. Ella ha vivido desde entonces una pesadilla. Ha buscado a su amigo cada noche por todo el aeropuerto: 1.500 hectáreas de cemento, pistas, aviones gigantes y naves interminables con millones de recovecos donde un gato podría ocultarse.

Y más de 17.000 personas se han movilizado y firmado a través de Change para que AENA le permitiera buscar a Itchi. La historia de Itchi fue contada en diarios internaciones y por diario Público en España. La movilización crecía. Pero el felino no aparecía. Hasta hoy.

Itchi en el aeropuerto, minutos después de ser rescatado.

Un maullido ha salvado a Itchi

«Un trabajador del aeropuerto ha escuchado un maullido dentro de las escaleras que usan para que bajen los pasajeros del avión», explica Andrea, al fin reunida con su amigo gatuno. Media hora después, el operario lograba sacarle de la escalera. Itchi, de cinco años y medio, estaba aterrado y cubierto en aceite y combustible. Pero aún llevaba su colar verde. El mismo que luce en las fotos con las que Andrea ha empapelado todo el aeropuerto durante la búsqueda.

«Itchi está muy delgado y sucio, ¡apenas se le ven sus patas blancas! pero me ha reconocido al momento, y no ha parado de llorar y de acercarse a mis manos para que lo acaricie», decía Andrea sólo 20 minutos después de haberse reunido con su minino, que al fin esta noche, después de 25 días vagando entre aviones, descansará mullido y arropado entre el edredón de su humana.

«Sabía que Itchi no podía haberse ido lejos: ¡el pobrecito debía estar muerto de miedo porque apenas se ha movido del lugar de donde se perdió!», dice Andrea, que piensa reclamar a Monarch e Iberia por todo el calvario vivido. Pero agradecida y emocionada por el multitudinario apoyo que ha recibido estas semanas y la ayuda ofrecida por tanta gente anónima para encontrar a Itchi.

«Itchi ha sobrevivido porque es un gato joven; ahora tiene que recuperarse y ganar peso, pero creo que lo logrará», dice su veterinaria.

¿Cómo ha sobrevivido el gato Itchi casi un mes solo en el aeropuerto?

Itchi aterrizó en el aeropuerto de El Prat-Barcelona dentro de la bodega de un avión de la compañía Monarch el 10 de marzo. Un trabajador de Iberia handling lo bajó del avión y montó en el vehículo que debía llevarle a la terminal sobre una montaña de maletas. «Pero en algún momento del trayecto el traqueteo del trenecito hizo que la puerta del transportín de Itchi se abriera y el gato huyó a la carrera«, explicó un portavoz de AENA. Ahí se perdía el rastro de Itchi. Y comenzaba el calvario de Andrea: 25 noches de angustia y sin dormir en busca de su peludo amigo.

Pero si Andrea ha vivido una pesadilla, la odisea de Itchi no ha sido menos. «Itchi está muy delgado, ha perdido muchísimo peso, casi tres kilos, que es mucho para un animal que debe pesar unos siete kilos «, dice la veterinaria Aurora Escobar, de la clínica Bremen, en Sabadell, que hoy ha atendido a Itchi de urgencia. «También está muy deshidratado: lo cierto es ha sobrevivido sólo gracias a que es un gato joven. Y aún así, no hubiera aguantado mucho más tiempo», advierte Escobar.

¿Cómo ha podido sobrevivir un gato casero solo en el aeropuerto tantos días? Itchi ha encontrado su refugio en una escalera de pasajeros que sirve para acceder y desembarcar de los aviones. Este tipo de escaleras es movida por los operarios de avión en avión, y tiene recovecos en su interior, que han ayudado a Itchi a mantenerse caliente y oculto durante todo este tiempo.

La escalera del avión ha servido a Itchi de guarida. «Pero ha tenido que salir de ahí para comer: si no, no hubiera sobrevivido», aclara la veterinaria. Itchi pudo encontrar un lugar cercano con restos de comida; o el pienso y latitas que Andrea y algunos trabajadores del aeropuerto le ponían. También es posible que acudiera a algún punto de alimentación de las dos colonias de gatos callejeros que hay en el aeropuerto de El Prat-Barcelona. «Sea cómo sea, lo importante es que lo ha logrado», dice la veterinaria.

El estado de salud de Itchi, por lo demás, parece bueno, y la doctora felina cree que el minino se recuperará. «El primer examen que hemos podido hacerle hoy indica que no tiene nada grave, aunque habrá que esperar unos días para hacerle una analítica interna más exhaustiva», dice la veterinaria, que le ha recetado una comida enriquecida para que Itchi se reponga pronto. «Ahora lo importante es que Itchi descanse y coma; porque está muy afectado y desorientado con todo lo que le ha ocurrido», dice Escobar.

Itchi al fin en casa y comiendo a gusto junto a su hermanita gatuna Arya. Purrrrrrrrrrr

Itchi ha tenido un día increíble. Pero aún le aguardaba una sorpresa más al llegar a casa: se llama Arya. Y es su nueva hermanita gatuna, recién adoptada, que llegó este pasado viernes. «Tenemos mucho amor que dar, y ahora somos una familia humana y gatuna aún más llena de cariño», dice Andrea.

Maullidos de felicidad y de alivio. Porque esta noche Itchi, al fin, volverá a ronronear arropado y contento bajo las mantas de su querida Andrea.