EVA SAN MARTÍN. «Si no te gusta mi gato, no te gusto yo», dice una de las ilustraciones más conocidas de Amada García (aka Aikogg), la talentosa chica de gatos invitada de hoy y mamá humana de la gata Aiko. Amada además es la creadora de Memories Warehouse, un proyecto en el que los mininos son los protagonistas de dibujos sosegados y cargados de amor.
Amada nos habla de los felinos que han marcado su vida, de las adorables manías de su gata Aiko, de la pasión peluda y de cómo acepta con humor ser la tercera en el triángulo amoroso entre, su chico, su gata y ella. (Además nos regala un descuento especial para los lectores de EN EL NOMBRE DEL GATO: ¡sigue leyendo para descubrir más!)
***
Mis primeros gatos no eran míos, los recogimos pequeñitos los niños de mi edificio en una fábrica de acero que lindaba con nuestro jardín. Eran Quira y Fénix. Quira era una gata naranja bastante arisca y Fénix era un gato negro y blanco que me seguía a todas partes y que yo quería con locura.
Desde siempre he adorado a los gatos y me hubiera encantado tener uno en casa, aunque soy la típica niña a la que sólo han dejado tener tortugas, peces y (mi querido Pichu) un periquito. Hasta que me independicé no pude tener mi propio gato y así fue como llegó Aiko a casa. La adoptamos cuando era una bolita negra despeluchada, hace siete años.
Purrr, purrrr. Aiko es la mejor supervisora del trabajo de su humana Amada.
Aiko significa «pequeño amor» en japonés, y es como se traduce mi nombre, Amada, a ese idioma. Es un apodo que he usado muchos años y cuando llegó la gatita me pareció un nombre perfecto para ella.
Aiko es una gata muy particular, cariñosa (sobre todo) con mi chico, conmigo y ahora con el bebé recién llegado. Pero sólo tolerante con los conocidos y bastante arisca con los extraños. Lo cierto es que Aiko tiene problemas de ansiedad, ¡y a veces está bastante loca!
Aunque gracias a la medicación hemos conseguido que pueda llevar una vida compatible con nosotros. Y, aunque a veces nos reímos, es un problema bastante serio y ojalá no lo sufriera…
¡Qué retrato más ronroneante me ha hecho mi humana! , y ¿quién es la mejor compañera de baño si no una gatita?
Cuando más me alegro de vivir con Aiko es a primera hora de la mañana: ella viene a la ducha conmigo y después me acompaña mientras desayuno. También a última hora de la tarde, cuando vuelvo de trabajar y aparece para recibir su ración de mimos. ¡Además, Aiko me hace reír mucho!
«Roarrrr. ¿Es que nunca has visto un león-gatita?».
Si me levanto sin ganas de nada, acariciarla me aporta un poco de fe en lo que me deparará el día. Y cuando vuelvo agotada después de un mal día, achuchar a Aiko es terapéutico. Ella es parte de la familia y su bienestar es muy importante para nosotros. La hemos tratado como a una hija mimada hasta el momento, e intentamos que ahora con el bebé no sienta que le prestamos menos atención.
«Un caturday purrfecto junto con mi bebé humano preferido», Aiko.
Lo reconozco: ¡soy una chica de gatos! Cuando me encuentro con uno, tengo que pararme en seco e intentar que me haga caso. Me fascina su belleza y personalidad; parecen gozar de una sabiduría de vida que me da bastante envidia. Son curiosos, inteligentes, dignos, sinceros…
Los gatos también tienen mucho peso en mi trabajo de ilustradora. Me gusta dibujar momentos cotidianos, y quien vive con gatos sabe que ellos están presentes en todos ellos. No hay rincón u objeto que no hagan suyo. De ahí surgió mi proyecto Me and my Cat, donde dibujo a gatos de todo el mundo con sus humanos.
Me and my cat (Mi gato y yo) es un proyecto de ilustración de humanos con sus felinos. Y, además de sus humanos, ¿hay mayor pasión para un gato que estrenar una caja de cartón?
Nuestra casa también ha cambiado para adaptarse a Aiko. Como vivimos en un séptimo piso, hemos instalado una cerrajería a prueba de caídas. No ponemos decoración frágil a su alcance, tenemos juguetes y rascadores por el salón y nuestro mobiliario a veces podrá parecer desubicado, pero la razón es que a ella le gusta así.
«Tomando el sol con mi amigo el cerdito». Aiko.
¡Ah! Y cada vez que llega algún pedido a casa, ¡la caja de cartón se queda varios días dando tumbos por el salón para disfrute de la minina!
¿Qué si podría salir con alguien al que no le gustaran los gatos? Mi chico es el humano preferido de Aiko, ¡y él la adora! Así que no tengo ese problema. ¡Siempre he sido la tercera en este trío amoroso!
«Este es C., mi papá humano. ¡Nos adoramos!». Aiko. #ChicosRealesAmanlosGatos
Eso sí: admito que en general soy de odiar a la gente a la que no le gusta los gatos. El amor gatuno es parte de mi personalidad, y de ahí una de mis frases ilustradas: If you don’t like Cats you don’t like me (Si no te gustan los gatos, no te gusto yo).
****
Si te gustan los dibujos de Amada, Aikogg, tanto como a mí, no te olvides su visitar su Intagram para ver muchos más. Y una gran noticia: ¡hay un descuento especial para los lectores de En El Nombre del Gato hasta el domingo 27 de noviembre. ¡Usa el cupón ENELNOMBREDELGATO en la tienda online de Memories Warehouse para conseguirlo!
ME HA GUSTADO MUCHO EL ARTÍCULO.
¡Hola Reyes! Muchas gracias por pasar por aquí y comentar. A mí también me gusta mucho el trabajo de Amada. ¡Una chica de gatos muy talentosa!
Un abrazo peludo!
Eva