EVA SAN MARTÍN. Gabriel Bustillo es un chico de gatos comprometido: este cántabro es uno de los nueve únicos veterinarios de refugio certificados que hay en España. En otras palabras (o maullidos), Gabriel ayuda a los que felinos que más lo necesitan: los gatos que viven en albergues de adopción, los que no tienen hogar y los felinos callejeros. «Cada vez soy más chico de gatos», confiesa Gabriel, que además es cocreador de la Fundación Protectora de Animales de Asturias. Aquí Gabriel habla de sus mininos Guadalupe y Eto’o, de cómo se las ingenian para «atraparle en la cama», por qué transformó su amor felino en una profesión y cómo todos podemos ayudar a los gatos que más lo necesitan.
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Comparto mi vida, ¡y mi cama!, con dos gatos, Guadalupe (blanca y negra) y Eto’o (negro), que son hermanos y tienen diez años. Ellos son mis gatos caseros. Como vivo en una zona rural, además también tengo tres gatos ferales, digamos que asilvestrados, que no se dejan tocar pero se acercan a nosotros. Ellos tres fueron rescatados en Gijón, en una zona urbana donde ya no podían estar: ¡así que se vinieron conmigo!
La gata Guadalupe ha aprendido a engatusar a su humano Gabriel: ¡para secuestrarle en la cama, y llenarle de amor peludo!
Guadalupe es una gata muy casera y muy cariñosa: le gusta que me tumbe en la cama para subirse en mi pecho a ronronear. Puede pasar mucho tiempo encima de mí: ¡aprovecha cualquier momento para subirse encima y dejarme atrapado en la cama!
Su hermano Eto’o es más independiente, entra y sale de casa cuando quiere. Eso sí: por las noches nos llama para entrar en casa y dormir con nosotros en la cama. ¡Y prometo que puede ser hasta pesado de lo mimoso que es!
Gabriel con Uma, en el refugio Daya Cervelló, Barcelona, durante una Jornada Europea Felina. Uma es una gatita ronroneante que busca a su #CatHéroe humano, para crear un hogar purrrrfecto para siempre.
Mi primer contacto con los gatos fue a través de los felinos de la calle, para esterilizarlos con programas de captura esterilización y suelta. Cuando empecé a tener contacto con ellos, no tardé en descubrir cuánto nos necesitan los gatos.
Los felinos de la calle requieren nuestra protección. Otros están en la calle pero son muy cariñosos y deberían estar con una familia. O te llegan historias tristes de gatos que se quedan sin casa y acabas recogiéndolos. Y, en mi caso, ¡creando la Fundación Protectora de Animales de Asturias! Un refugio para ellos y un proyecto para ayudarles a encontrar el hogar que merecen.
En la Protectora hacemos programas de captura, esterilización y suelta de los gatos callejeros: ¡esterilizar es importantísimo para frenar el nacimiento de nuevas camadas! También recogemos a los felinos que son cariñosos y que pueden adaptarse a vivir con una familia; y les ayudamos a lograrlo.
La Protectora es un refugio para gatos y perros, pero tiene dos zonas separadas y distintas. Sus necesidades son completamente diferentes.
¿Un ejemplo? El gato, a diferencia del perro, es un animal tridimensional, que necesita trepar en altura. Los felinos también requieren un lugar para esconderse y sentirse seguros. Durante demasiado tiempo, los veterinarios han tratado a los gatos como si fueran perros pequeños. ¡Y eso es un error!
Charlie, un gatito que pasó por La Protectora, y ahora es un minino adoptado y feliz en Gijón. Purrrrr
Mi dedicación con los animales sin hogar me ha llevado a estudiar más y convertirme en un veterinario de refugio certificado, miembro de la Asociación de Veterinarios de Refugio de EE.UU.
Un veterinario de refugio atiende las necesidades específicas de los animales que viven en albergues y centros de adopción. Esta especialidad aún no está reconocida en España, pero sí en EE.UU. Esto explica por qué sólo somos nueve españoles en la asociación. ¡Aunque tendríamos que ser muchos más!
Para ayudar de verdad a los gatos, los veterinarios tenemos que especializarnos, y los refugios de animales profesionalizarse.
Esta es Kate, tiene 7 meses y es una de las gatitas que esperan un hogar en La Protectora. ¿Es o no es purrrrrfecta?
He aprendido mucho de los gatos; ¡y cuanto más los conozco, más chico de gatos me vuelvo! Los felinos además me hacen reír mucho. Guadalupe me hace reír cada día cuando se las ingenia para atraparme en la cama. Y Eto’o no se queda atrás: cuando encuentra la puerta de casa cerrada, maúlla y maúlla hasta que no la abres. ¡Aseguro que puede ser muy insistente!
¿Que si duermo con mis gatos? Lo confieso: ¡sí, y con los dos! Me temo que sería imposible no dormir con ellos. ¡Y reconozco que me gusta!
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Espero que hayas aprendido y disfrutado de Gabriel tanto como yo. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido? ¿Sabías que hay veterinarios especializados en los gatos de refugio? ¡No te olvides de contárnoslo en los comentarios!
Pssss: no te olvides de seguir a Gabriel en la página de La Protectora, y también en su Facebook, Gabriel Bustillo. Además, Gabriel escribe un blog imprescindible para aprender y disfrutar más de la veterinaria de refugio: Otra Vetemirada.