EVA SAN MARTÍN. Es octubre, y eso implica bien lanzarse a vaciar una calabaza o bien embutirse en un minivestido de electro-duende. Tras reconsiderar los efectos secundarios de sendas opciones, he optado por las calabazas.
Aunque Halloween no sea la fiesta favorita de tu felino, parece imposible escapar de la avalancha de calabazas con ojos que nos persiguen en cada visita a la frutería. Pero, ¿y si te digo que las calabazas son geniales para los mininos y que con ellas puedes hacer ricas galletas de Halloween para gatos con las que erizar los bigotes de tu saco de mimos? Ummm, esto se pone más interesante, ¿no? Sigue leyendo